Este documento recoge el proceso y extrae temas del diálogo y de las reflexiones de un grupo de educadorxs de calle de la zona de Manchester, tras la muerte por un incidente con arma blanca de un chico de 14 años. Trata de destilar y racionalizar las profundas emociones, la pesadumbre y los intentos de lxs trabajadorxs por atender a los jóvenes y a la comunidad afectadas por esta tragedia. También destaca tanto las frustraciones que experimentamos como las alegrías asociadas a los muchos logros, a menudo sencillos, de ser educadorxs de juventud trabajando a largo plazo dentro de una comunidad.