El educación social de calle, una metodología implementada por actores/as en el terreno
El educación social de calle es una metodología implementada por actores/as en el terreno que, en un momento, favorecieron un enfoque en exterior dotado de una fuerte ética hecha de respeto y tolerancia hacia las poblaciones más excluidas. Para estos actores/as, se trata de ser más fácil y más fácilmente accesibles para los niños y adultos que viven en condiciones precarias y sufren múltiples formas de exclusión.
Por su proximidad o su integración en los entornos más excluidos, el trabajador de la calle constituye el primer y el último eslabón de la cadena de asistencia educativa y social, cuando todos los demás organismos han fallado.
Cualquiera sea el contexto, que se trate de un niño, un joven o un adulto, el trabajo de acompañamiento consiste en promover la autoestima, desarrollar habilidades personales independientemente del grado de exclusión y despertar poder para actuar y participar en la vida social. Se le da prioridad a la prevención general, la educación no formal e informal, la reducción de riesgos y la remediación en aras del bienestar social. (Guía de capacitación, trabajo en la calle y comunicación con los medios de comunicación, p.8 – 2004 (en francés)).
De hecho, se trata de proponer a personas que están en situación de ruptura, excluidas o potencialmente en riesgo y para quienes los dispositivos organizados en función de problemas sociales y síntomas no representan una oferta adecuada, un apoyo que les permita una evolución personal, una integración y participación en la vida social.