Archipiélago de Canarias: La juventud zarpa

En marzo y abril, una decena de jóvenes de Bruselas tuvo la oportunidad de disfrutar de una estancia en alta mar. Con edades comprendidas entre los 16 y los 21 años, el grupo se entregó a las alegrías de la navegación, al descubrimiento de un mundo nuevo y al sentido de lo colectivo. Todos juntos a bordo de un velero durante nueve días, y a menudo sin conocerse previamente, estos jóvenes vivieron una travesía llena de aprendizajes.

Testimonio de Roumaïssa, 17 años:

Cuando me contactaron para vivir esta experiencia, me sentí muy feliz. Conocía a la educadora Maïté fuera de Dynamo y fue ella quien me propuso unirme a la aventura. Me preguntó si me interesaba y acepté de inmediato, por curiosidad de aprender cosas nuevas y poder intercambiar con nuevas personas, pero también porque era la oportunidad de cambiar de ambiente. Y, sinceramente, ¿quién puede rechazar una propuesta así?
Quiero decir que la estancia fue súper bien, aprendimos bastante unos de otros, pero también sobre todo lo relacionado con las maniobras. Quiero agradecer muchísimo a Ben por haberse tomado el tiempo para explicarnos todo y mostrarnos con calma cómo hacerlo. Quiero decir que fue una experiencia realmente inolvidable, fue muy enriquecedora y motivadora comenzar cosas nuevas y/o interesarse aún más por la vela y el mundo marino.

También descubrí un universo completamente diferente y lo importante que es trabajar en equipo; cada persona tiene un papel fundamental que desempeñar. También descubrí que todos somos capaces de superar nuestras fobias y miedos, especialmente cuando estamos rodeados de personas amables y alentadoras, a quienes conocemos desde hace muy poco tiempo. Además, aprendimos a convivir en grupo con personas que no necesariamente conocemos. También aprendimos a ser autónomos, ya sea en la cocina o en las pequeñas tareas.

Salgo de este viaje con conocimientos que no tenía y que probablemente no me habría interesado descubrir por mi cuenta. También tengo muchos recuerdos y paisajes que quedarán grabados en mi memoria, junto con el deseo de repetir este tipo de experiencia con otro grupo. Recomiendo totalmente a todo el mundo, no solo a los jóvenes, que se animen a vivir este tipo de experiencias. Por mi parte, tomaré la iniciativa de informarme sobre un grupo involucrado en alguna actividad. Además, conocí Dynamo de esta manera y fue una de mis mejores experiencias hasta ahora, y espero que no sea la última con Dynamo. En cualquier caso, regresamos con muchas cosas positivas en la cabeza y también, salimos creciendo.