De Benín a Bruselas: En inmersión

Futuros titulados de la escuela ESAS[1], tres estudiantes benineses hicieron las maletas y se instalaron en la capital. Durante cuatro semanas, se encontraron con asociaciones dedicadas al trabajo social de calle. Entre prácticas de terreno y una preocupación constante por la prevención, los jóvenes pasantes descubrieron una profesión con múltiples facetas. Iniciada por el proyecto CAPI[2], esta inmersión en un contexto desconocido les permitió comprender y acercarse a diferentes realidades.

Testimonios de Vanessa, Harri y Benito

Harri:

Mi estancia de un mes en Bélgica fue una experiencia muy especial.
Primero que nada, era mi primera vez en Europa; mi primera vez fuera de mi país, Benín; ¡mi primera vez en casi todo 😄! Bruselas me sorprendió gratamente por su diversidad, su apertura y la calidez de su gente, a pesar del clima frío, con el que realmente sufrí 😂. Y, por supuesto, no puedo olvidar las famosas papas fritas belgas 🤭🍟.

Junto con mis compañeros, conocimos muchas asociaciones. Durante estos encuentros descubrí otra forma de hacer trabajo social: más centrada en la calle, más creativa y muy enfocada en la prevención. Las patrullas de calle, las actividades y los intercambios con los trabajadores sociales me dejaron una gran impresión.

También aprecié la riqueza de la ciudad: el transporte (tren y tranvía), los barrios, los idiomas… aunque todo era nuevo para mí, me encantó. Este viaje me abrió la mente, cambió mi perspectiva, reforzó mi motivación profesional y me dio ganas de contribuir aún más al trabajo social en Benín.

Benito:

Durante mi estancia en Bruselas, tuve la oportunidad de visitar diversas asociaciones dedicadas al trabajo social de calle. Lo que todas estas asociaciones tienen en común es el objetivo final de sus intervenciones: la prevención. Fue una experiencia realmente maravillosa y, si pudiera vivirla de nuevo, no dudaría ni un segundo. Además del período de prácticas, pude visitar la ciudad de Bruselas y sus principales atractivos, así como algunos museos.

Disfruté mucho de las hamburguesas y las papas fritas belgas, los espaguetis con salsa boloñesa y los chocolates belgas: ¡la gastronomía belga ☺️! Además de la gastronomía, los medios de transporte me dejaron una impresión muy fuerte, ya que era la primera vez que viajaba en tren, metro o tranvía, y fue realmente una gran experiencia. Bruselas es una ciudad llena de encanto, donde se vive muy bien, y agradezco una vez más a Dynamo International por permitirme realizar estas prácticas y vivir esta experiencia única en la ciudad.

Vanessa:

Era mi primera vez en Bélgica, y también mi primera vez en avión, metro y tranvía. Al principio, me sentía un poco mareada y me equivoqué de línea varias veces, pero después de unas semanas me acostumbré… hasta el punto de ayudar a una señora a encontrar su metro 😆. El frío me sorprendió, y luego, una semana antes de nuestra partida, el clima se volvió agradable, como si Bélgica quisiera ofrecernos una bonita despedida 😌.

Conocí a personas muy amables, sobre todo en las asociaciones: están apasionadas por el trabajo social y muy comprometidas. Gracias a ellas, descubrí nuevas metodologías de trabajo social, especialmente de calle. Con mis compañeros, exploramos Bruselas, visitamos dos museos, la Grand-Place y otros lugares muy interesantes. Comimos papas fritas, gofres y hamburguesas, pero no cerveza 😂.

Fue una estancia rica e interesante, y guardo un recuerdo muy bonito, porque amplió mi perspectiva, me abrió a otros horizontes y me dio ganas de salir de mi zona de confort e innovar. La recuerdo como una experiencia muy enriquecedora, tanto humana como culturalmente.

[1] Escuela Superior de Asistentes Sociales de Cotonú

[2] El proyecto CAPI – Cohesión, Empoderamiento, Prevención e Innovación – se enmarca en el programa de cooperación bilateral 2024–2028 entre la República de Benín y la Federación Valonia-Bruselas, a través del Eje 4: «Apoyo a la juventud, integración socioeconómica de las personas vulnerables y deporte».