Benín: Intercambio de conocimientos, fortalecimiento de la profesión

En julio de 2025, Dynamo International y un experto en metodología del trabajo social de calle visitaron varias localidades del país. La misión se enmarcó en el proyecto CAPI[1], financiado por WBI con el apoyo del CNCD-11.11.11.
El objetivo del encuentro fue fortalecer la plataforma de trabajadores y trabajadoras sociales de calle de Benín y mejorar los mecanismos de prevención, protección e inserción socio-profesional de niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Aunque se aspiraba a consolidar alianzas, esta acción tuvo como finalidad principal la profesionalización del trabajo social de calle.

En colaboración con Dynamo International, la Escuela Superior de Asistentes Sociales puso en marcha un programa sobre la metodología del trabajo social de calle dirigido a profesionales del sector. Durante cuatro días[2], este taller de formación permitió exponer las realidades del terreno e identificar las diferentes necesidades.

Animado por numerosos/as ponentes y formadores/as[3], el encuentro fomentó el intercambio de prácticas y fue rico en análisis y reflexiones. Compuesto por personas del Ministerio de Asuntos Sociales y de las estructuras asociadas al proyecto CAPI, este evento permitió hacer un diagnóstico del sector y consolidar bases ya bien establecidas.

Tras una primera presentación sobre las competencias y habilidades requeridas para el trabajo social de calle, la proyección de documentales puso de relieve la trayectoria y los proyectos de ciertas estructuras. En un marco lúdico y participativo, se desarrollaron diversas actividades centradas en la acción de campo, juegos de rol, estudios de casos prácticos basados en hechos reales o inspirados en la experiencia de un niño o niña en situación de calle.

En cuanto a las actividades ya realizadas por los/as diferentes actores/as vinculados/as al proyecto CAPI, se elaboró un balance y se propusieron líneas de reflexión sobre las perspectivas y nuevas orientaciones a adoptar. Más allá del deseo de ofrecer un marco de prevención y protección para niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad, el fortalecimiento de las competencias profesionales formaba parte de las aspiraciones compartidas por todos/as los/as participantes. Así, desde el inicio del próximo curso escolar, un módulo sobre el trabajo social de calle se integrará en el plan de formación inicial de los/as asistentes sociales.

La formación concluyó con un encuentro con actores y actrices de terreno presentes en la zona de Calavi-Tokpa, una localidad situada a unos veinte kilómetros de Cotonú. La delegación fue recibida por una madre comunitaria, una trabajadora social de calle (TSC), miembros del comité del mercado y una quincena de niñas de entre siete y quince años. Frente a la complejidad de una profesión con múltiples facetas, el trabajo social de calle preventivo no puede realizarse de forma aislada, siendo las sinergias absolutamente esenciales. En Benín, y especialmente en las zonas rurales, las madres comunitarias son faros en los que las madres y las jóvenes pueden apoyarse. Verdaderos puentes entre las comunidades y las estructuras sanitarias, representan un marco de referencia en la promoción de la salud y el bienestar.

Participante en la formación, la TSC de Calavi-Tokpa presentó los proyectos de su “barraca”. En este contexto, las barracas son espacios de acogida, encuentro, escucha y acompañamiento, abiertos seis días a la semana. En el corazón de este espacio dedicado a la prevención y protección de niñas y niños en riesgo de exclusión, se lleva a cabo una labor de información sobre las conductas de riesgo vinculadas a las violencias basadas en el género (VBG), sin olvidar la sensibilización de los padres sobre la escolarización, así como la entrega de material escolar a los/as niños/as que trabajan en el mercado con sus madres.

Con una perspectiva de movilidad, también se organizan rondas en los barrios del centro de la ciudad y, gracias al apoyo de las madres comunitarias y de algunas familias, es posible seguir una formación profesional como peluquería o costura. Finalmente, en los casos de niños y niñas con dificultades de reunificación familiar, estos/as son reintegrados/as directamente con sus familias o bien referidos/as a las Ventanillas Únicas de Protección Social (GUPS), que los/as transfieren posteriormente al centro de acogida y tránsito del municipio de Allada.

La última etapa fue una visita al municipio de Ouidah, donde la trabajadora social de calle (TSC) y la madre comunitaria pudieron describir a su público objetivo. Ese día, se reportó el caso de una niña que buscaba a sus padres y, gracias a la diligencia de las autoridades locales y del equipo, la niña pudo reencontrarse con su familia. Es la segunda vez que una situación de este tipo es comunicada al equipo por parte de las comunidades.

[1] El proyecto CAPI – Cohesión, Autonomización, Prevención e Innovación se enmarca en el programa de cooperación bilateral 2024–2028 entre la República de Benín y la Federación Valonia-Bruselas, a través del Eje 4: «Apoyo a la juventud, integración socioeconómica de las personas vulnerables y deporte».

[2] El taller fue inaugurado oficialmente por la Secretaria General de la Facultad de Ciencias de la Salud, en representación del Decano.

[3] Los socios de la misión son ESAS (Escuela Superior de Asistentes Sociales), GRES (Grupo de Educadores Especializados de Benín), Terres Rouges asbl, Rone-RBC (Red de Organizaciones No Estatales de Rehabilitación), La Pommeraie asbl, Carrefour Jeunesse Afrique y La Chaloupe AMO.

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