Informe: El impacto socioeconómico de la pandemia de Covid-19 en los jóvenes socialmente excluidos en Europa

Para Dynamo International, el trabajo social de calle con lxs jóvenes socialmente excluidxs es esencial durante el periodo de contención debido a la pandemia de Covid-19.

Los jóvenes que eran vulnerables y corrían el riesgo de quedar desconectadxs de la sociedad y del apoyo están ahora aún más desconectadxs que antes de la pandemia de Covid-19, según un nuevo informe sobre el trabajo social de calle realizado por Dynamo International, financiado por  Leargas y Erasmus+. La situación de lxs que ya tienen dificultades empeorará y quedarán completamente desconectadxs de los servicios o ayudas, aumentando el número de NEET (siglas en inglés de not in Education, Employment or Training- sin educación, empleo o practica). Estos jóvenes corren el riesgo de sufrir una exclusión social extrema y pobreza a largo plazo. La organización juvenil ha trabajado con grupos similares en Irlanda, Finlandia, Suecia y el Reino Unido. Han utilizado su experiencia para demostrar la importancia de trabajar con personas en situación de calle y comunidades en el contexto de la pandemia.

Una consecuencia de la contención es que aumentará el número de jóvenes desconectadxs de las ayudas al empleo, la educación y la formación. En Bélgica, por ejemplo, lxs jóvenes se han visto desproporcionadamente afectadxs por el desempleo COVID-19. Lxs jóvenes de toda Europa comparten actualmente una experiencia universal única: la sociedad de la contención y la postcontención.

Lxs educadorxs sociales de calle se ocupan del impacto socioeconómico de la pandemia de COVID-19 en lxs jóvenes de Europa. Lxs jóvenes que ya eran vulnerables y corrían el riesgo de desconectarse de la sociedad y de las ayudas son ahora más vulnerables y desconectadxs que antes. Aquellxs que ya se enfrentan a desafíos se encontrarán en una situación más alarmante y experimentarán una desconexión total de cualquier servicio o apoyo, aumentando el número de «NEETS inactivxs». Estxs jóvenes corren el riesgo de sufrir una exclusión social extrema y una pobreza prolongada.

Las respuestas de la educación social de calle son relevantes porque el tema más frecuente que surgió de la investigación fue el aislamiento/alienación. Lxs jóvenes que antes estaban excluidxs socialmente experimentan ahora formas más extremas de exclusión social. La exclusión extrema puede dar lugar a problemas sociales preocupantes, como la radicalización, una preocupación creciente en Europa. En el contexto de la crisis del COVID-19, estamos asistiendo a un rápido crecimiento de las formas menos habituales de radicalización y a la aparición de nuevos tipos de ideas y redes extremistas basadas en las teorías de la conspiración y las «fake news», muchas de las cuales son explotadas por los grupos de captación radical. La educación social de calle es el único enfoque que permite el compromiso con lxs jóvenes aisladxs y alienadxs debido a su naturaleza dispersa.

La investigación se basa en el informe de Eurofound, Exploring the Diversity of NEETS (2016). El informe destaca que la transición de lxs jóvenes de hoy a la edad adulta es más larga y compleja que antes, con itinerarios más individualizados y variados. Lxs NEETS tienen una amplia gama de necesidades, este grupo está formado por una mezcla de jóvenes que no acumulan capital humano a través de canales formales, ya sea voluntaria o involuntariamente. La recesión que la pandemia de COVID-19 ya ha desencadenado está provocando una reducción de las oportunidades educativas y laborales, lo que empeora su situación.

También sabemos, gracias a la investigación de Eurofound, que la sensibilización es la solución innegable para apoyar a lxs jóvenes desconectados. Es necesario centrarse en lxs jóvenes más excluidxs socialmente y con menos posibilidades de realizar la transición posterior a la exclusión. Aquí es donde entran en juego las habilidades y la visión de la educación social de calle.

Las personas entrevistadas para el estudio consideraron que las mejores prácticas consistían en ser siempre visibles para lxs jóvenes, proporcionar paquetes a domicilio, participar en el trabajo juvenil digital y en la educación social de calle. En el futuro tendrán que centrarse más en la salud mental, la seguridad básica y la defensa de los NEET y en el apoyo al empleo. El elemento crucial es estar presente, visible y disponible a través de la educación social de calle.

El trabajo social de calle es un método práctico viable dadas las restricciones actuales. En cuanto a la práctica, se necesitan métodos cada vez más innovadores. Esto requiere un apoyo adicional y oportunidades de desarrollo profesional que permitan a los equipos de calle y a lxs trabajadorxs juveniles utilizar su creatividad, experimentar y explorar nuevas formas de llegar a lxs jóvenes. Los métodos deben reflejar la diversidad del grupo objetivo principal. El punto clave para los responsables políticos es que el principal grupo objetivo, lxs NEET que ya existían y esta pandemia agrava su situación. Este grupo es diverso, y una solución única no será suficiente. La diversidad de los problemas a los que se enfrentan lxs NEET no debe disuadirnos de atender sus necesidades.

➔ Lea el informe completo (en inglés)

Para más información sobre el trabajo de este grupo de organizaciones europeas:
➔ detachedyouthsupport.eu