Visita a la plataforma nacional de educadores y educadoras sociales de calle de Lituania, informe de misión de Matthieu Forest, coordinador de la Región Europa

Dynamo International – Street Workers Network está compuesto de 50 plataformas nacionales repartidas en cuatro regiones: África, América, Asia y Europa. Cada plataforma nacional ha designado un coordinador nacional y cada región un coordinador regional que desempeña una función:

de enlace privilegiado para la difusión de la información (bottom up and top down)
de animación de la red regional
de portavoz y representante de la Red internacional

Mathieu Forest, en el marco de su misión como coordinador Región Europa, realizó una visita a la Plataforma Nacional de educadores de calle de Lituania del 28 al 30 de octubre de 2019.
A continuación, el informe de su misión.

Contexto histórico

1990: Lituania es la primera de las repúblicas socialistas soviéticas en proclamar su independencia. También es un período de gran desarrollo del trabajo social. Anteriormente, el sistema se basaba en la solidaridad y no existía un sistema de protección de la infancia. Los niños de la calle salen de los orfanatos, el desempleo aumenta y las drogas duras aparecen en el mercado.
2004: El trabajo social para los jóvenes se desarrolla con el apoyo de la UE. Los municipios invierten en Open Youth Centers.
2012: Creación del primer equipo de trabajo de calle por una ONG con el apoyo de la ciudad de Vilnius.
2013: primer contacto con Dynamo International
2015: primer libro en lituano sobre el trabajo social de calle publicado con el apoyo del gobierno.
2018: el trabajo social de calle se menciona y se define en el texto de la ley nacional sobre la política de la juventud.
2019: adhesión a Dynamo Internacional y primer encuentro de la plataforma nacional.

La plataforma nacional lituana

El primer encuentro nacional, que tuvo lugar en octubre de 2019 y reunió a los 11 educadores de calle que trabajan en cuatro ciudades de Lituania, formaliza la existencia de la Plataforma Lituana del trabajo Social de calle. Es un grupo informal, sin una existencia jurídica especial.
En la actualidad, y debido a su antigüedad, el equipo del Vilnius Social Club tiene el lead y establece el vínculo entre los diferentes equipos. Un grupo en Facebook permite mantener contactos regulares entre los miembros. A largo plazo, la distribución de responsabilidades debería aliviar al equipo del VSC, que está particularmente comprometido.
Los cinco equipos de trabajo social de calle que trabajan a nivel nacional ejecutan programas destinados a los jóvenes únicamente. La idea es, en primer lugar, identificar una base de intervención común a pesar de los diferentes contextos de intervención. La mayoría de los programas de trabajo social en la calle son nuevos, todo está por construir.
La principal actividad de los educadores de calle es la presencia en el espacio público. Estos momentos dedicados a crear el vínculo con los jóvenes permiten luego acompañarlos de manera individual si es necesario en función de las problemáticas encontradas (ruptura social, inserción profesional, dificultades familiares, consumaciones, …) y orientarlos dentro de la red especializada, construyendo puentes entre ellos, las instituciones y de manera más amplia la sociedad. El hecho de ayudar a los jóvenes a encontrar su lugar en el espacio público es también un reto de gran envergadura, ya que éstos se encuentran actualmente estigmatizados y desalojados de la mayoría de los lugares donde se reúnen (centros comerciales, jaulas de escaleras, …).
Empleados por ONG, los educadores de calle sufren la falta de reconocimiento. Son poco considerados, no reconocidos como expertos. Existe un desconocimiento de la red de asociados en relación con la función relativamente reciente de los educadores de calle, lo que a veces da lugar a una confusión con el enfoque de seguridad.
El nivel de confianza que las autoridades otorgan a las ONG es bajo y el apoyo financiero es escaso, lo que coloca a los educadores de calle en una situación de precariedad. Al igual que el público al que acompañan, ellos mismos deben luchar por su propia supervivencia. La mayoría de los puestos existentes tienen una tasa de actividad parcial. La colaboración entre los educadores de calle y el Gobierno es, por el momento, bastante limitada.
La sostenibilidad de los programas está condicionada por un importante trabajo de búsqueda de fondos privados que se renueva cada año y que suple a las financiaciones municipales, nacionales y europeas de escasa cuantía. actualmente, el departamento de la juventud organiza de manera puntual seminarios sobre el trabajo social de calle, pero no existe una real estrategia en materia de formación.
Un módulo de 4 horas al año presentando el trabajo social de calle esta propuesto a los estudiantes de la Universidad de Vilnius. Aunque el trabajo social de calle no aparece en ningún programa oficial, la universidad invita una vez al año al equipo del Vilnius Social Club para presentar su trabajo a los estudiantes, gracias a la iniciativa personal de una maestra. Los estudiantes de esta universidad también tienen la posibilidad de hacer prácticas dentro del equipo.
El Departamento de la Juventud tiene más bien una función de asesoramiento. Realiza un trabajo pedagógico en los municipios con el fin de favorecer la creación de puestos de trabajo, siendo a su cargo el trabajo social de calle.
La mayoría de ellos, especialmente en las zonas rurales, prefieren la creación de dispositivos como Mobile Work, en relación con los Open Youth Center, centrados en el enfoque comunitario, más que en los dispositivos de trabajo social de calle, ofreciendo una verdadera posibilidad de acompañamiento y de conexión en red.

Las opciones previstas para reforzar el trabajo social en la calle en Lituania son las siguientes:

La redacción de una carta magna del trabajo social de calle, escrita por los propios trabajadores, validada idealmente por las autoridades públicas
El establecimiento de un secreto de funciones en el plano legal, destinado a proteger la información sensible recogida por los educadores de calle
El establecimiento de un protocolo de colaboración entre los educadores de calle y la policía, que permita definir un marco claro que proteja a los trabajadores sociales en el ejercicio de sus funciones
La multiplicación de las tomas de posición, así como el desarrollo de instrumentos estadísticos y de informes de actividad que permitan documentar, fundamentar y hacer remontar la realidad sobre el terreno a los financiadores y responsables políticos
El fortalecimiento del apoyo financiero prestado por las autoridades a nivel local y nacional para favorecer el desarrollo de programas de trabajo social en la calle.
La creación de un verdadero sistema de formación para los nuevos trabajadores sociales de la calle, pero también un sistema de formación continua para los que ya trabajan en la calle.