Plan B², un intercambio intercultural entre belgas y benineses

Este verano, un grupo de siete jóvenes belgas, acompañados por una trabajadora social del equipo de movilidad, viajaron a Cotonú (Benín) para reunirse con jóvenes de la asociación Terres Rouges y conocer los problemas de los niños en situación de calle y las herramientas y métodos que se utilizan con ellos.

Este encuentro, cofinanciado por el BIJ, permitió el encuentro de las dos culturas y el establecimiento de fuertes vínculos en un proyecto significativo.

Esta estancia de dos semanas fue rica en emociones, aprendizaje humano, descubrimiento y mucho más. Con el sol en los ojos y los recuerdos en el corazón, los jóvenes de Dínamo regresaron a su país… para volver a marcharse…

Céleste, trabajadora social Dynamo International Movilidad

«Este proyecto en Benín fue la experiencia más hermosa de mi vida. (…) No encuentro palabras para explicar lo poderosa que fue esta experiencia. (…) Este viaje realmente me cambió. Estos jóvenes también. Y por eso les doy las gracias. Hasta el próximo Cotonú. A esta magnífica ciudad. Por los impresionantes paisajes. Al calor del aire. Por el olor hechizante. Por el ambiente bullicioso. A los juegos de Adjai. Por la comida picante. A los incesantes cuernos de los zems. Por la gente que conocí. Los momentos inolvidables. ¡Los amigos de toda la vida! »

Sarah, 22 años

«Este proyecto me ha aportado mucho (…) He tenido la oportunidad de descubrir un país y una cultura que no conocía y de conocer a gente muy amable. »

Stephane, 28 años

«Este es uno de los mejores proyectos que he podido hacer y estoy orgulloso de él, porque he realizado un sueño y me he ido de allí con el corazón lleno de momentos inolvidables, de gente increíble que ahora se ha convertido en amigos.»

Danilo, 22 años

«Estas dos semanas en Benín me han enseñado mucho más, profesional y personalmente, que varios meses de mi vida cotidiana en Bruselas. Deseo que todo el mundo pueda viajar y tener la curiosidad de descubrir lo que nos rodea.»

Shadi, 22 años

«12 días de locura, 12 días de intensos intercambios y de compartir, una estancia que nunca olvidaré. (…). Volví a Bruselas con el deseo de regresar lo antes posible.»

Fidèle, 22 años