El lugar de la acción colectiva en la educación de calle

Edwin de Boevé et Philippon Toussaint, 2012

En el marco del trabajo con jóvenes en situación de calle, las acciones colectivas y comunitarias se han desarrollado cada vez más en los últimos veinte años, en Vietnam y otros países del sudeste de Asia. La creación de centros de acogida para jóvenes con necesidad de supervisión requiere la organización conjunta de la vida en común y de actividades colectivas para mejorar su calidad de vida. Para los jóvenes que viven en las calles y de alto riesgo, la acción colectiva es un medio para abrir el espacio de encuentro, de intercambio de experiencias y favorece la integración social a través del deporte, el arte y la cultura así como por medio de aprendizajes socio-profesionales y de autonomía social. Estas actividades aumentan regularmente o en ocasión de eventos importantes. Pocas son las actividades colectivas que sirven para un único propósito. Aprender trucos de magia, participar en un grupo de danza de hip-hop, trabajar en talleres de costura, crear obras de arte (pintura, dibujo de arena…): las actividades colectivas persiguen no sólo una meta educativa, el placer, la integración social, sino que también tienen una connotación terapéutica: calman el estrés, el sufrimiento mental y físico, la agresividad, mejoran la confianza en sí mismo y en los demás.

En cuanto a las acciones colectivas llevadas a cabo en el espacio público o en la calle, son un método específico de trabajo en la calle para entrar en contacto con los jóvenes, especialmente aquellos que no salen de su cascarón. No se impone nada, no hay ninguna obligación
o norma. La mera presencia de los jóvenes en torno a la actividad es suficiente. ¡Si desconfía, si nos observa, es normal! ¡Si no se incorpora al equipo, lo que sea! Si se siente inseguro, hay que dejarle tiempo… El colectivo debe ser paciente y respetar los principios de enfoque:
el grupo sigue estando disponible y espera el momento oportuno en el que un vínculo se construye entre el joven y el trabajador social de calle. En la práctica, los educadores de calle[01] vietnamitas no se preocupan por las metodologías, actúan de acuerdo con los principios
que han adquirido, que son principios compartidos en otros países del mundo, como podemos verlo en esta guía.

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