Testimonio del niño de la calle B.B., beneficiario del programa en la RDC

Soy B.B., tengo 17 años y he perdido a mi padre y a mi madre. No estoy en la calle por la muerte de mis padres, vivía con ellos cuando me fui de casa. En mi barrio, tenía amigos que robaban y no paraban de traerme dinero y objetos robados. Esto me influyó y tuve la tentación de seguirles. Empecé a robar con ellos y, con el tiempo, me aficioné y acabé abandonando el hogar familiar.

Algún tiempo después, mientras vivía en la calle, me dijeron que mi padre había fallecido. Después del funeral, la familia de mi padre echó de casa a mi madre y a mis hermanos. Mi madre no pudo soportar el shock y también murió. Desde entonces, no he vuelto a saber nada de mis hermanos.

Para sobrevivir, seguí robando por el barrio de VICTOIRE. Un día, un amigo mío llamado Junior me pidió que fuera con él a ver a nuestros amigos que también vivían en la calle en la comuna de Bandal.  Fuimos con ellos al Centro LIKEMO a bañarnos y a comer. Cuando llegamos al Centro, me recibió la Sra. Chantal. Empezó a hablar conmigo y me invitó a volver al Centro todos los días, para que me cuidaran con los otros niños en vez de arriesgar mi vida en la calle.

Un día me desperté con un dolor insoportable en el bajo vientre. Lloré mucho de dolor. Mis amigos se rieron de mí y dijeron que estaba borracho porque en aquella época tomaba todo tipo de bebidas alcohólicas, drogas y cáñamo. Esperé a que volviera mi amigo Junior para que me llevara al Centro.  Al llegar, me atendieron la Sra. Anita y el médico de la clínica móvil CENACLE. Me dijeron que mi caso era grave. Me retuvieron porque había que operarme urgentemente. Al día siguiente, me llevaron al centro de salud y me dijeron que tenía una hernia y que la única solución era operarme.

Algún tiempo después de recuperarme, me propuse empezar a formarme como mecánico y el CATSR me lo concedió.

Gracias al apoyo que recibí, sigo vivo y bien.  Me liberé de la drogadicción y estoy comiendo hasta hartarme. Creo que cuando me graduare, seré un gran mecánico.

Gracias CATSR y gracias a Dynamo International.